El dia martes 29 de Noviembre/2011 pude cumplir con mi deseo de visitar la tumba de la legendaria y mitica Transito Amaguaña.
Habia querido visitarla y conocerla desde que la Revista Vistazo lanzara un concurso hace muy pocos años para elegir al Ecuatoriano del Siglo. Distincion que la gano Eloy Alfaro. En aquel entonces considere que se habia hecho justicia con Alfaro. Pero lejos estaba de imaginarme lo grande que habia sido la figura de Mama Transito.
Y cuando me entere por la prensa que ella habia fallecido, de pronto me di cuenta del error que habia cometido al no decidirme con mayor prontitud. Ella fallecio cuando faltaban pocos meses para que cumpliera cien años.
Y a partir de entonces empeze a investigar con profundidad la vida de tan ilustre indigena.
Hace dos dias, mientras dejaba la ciudad de Quito con rumbo a Cayambe, y comenze a pasar por aquellas comunidades que habian sido testigas de su lucha y su espiritu inquebrantable: Calderon, Guayllabamba, Muyurco, San Pablo Urco, Olmedo, vinieron a mi mente los recuredos de las palabras que Transito habia narrado sobre su vida, sus padecimientos, su extremo sufrimiento y pobreza.
Y yo que queria llegar lo mas pronto posible a su lugar de descanso final, y sin embargo, en los años que empezaba su militancia, ella y mas lideresas como Dolores Cacuango, Rosa Cachipuela, Mercedes Cutucumba, Angelita Andrango y hasta la propia madre de Transito, Mercedes Alba; salian a las tres de la mañana desde La Chimba hacia Quito, a pie, a veces descalzas, a veces con alpargatas, caminaban por senderos de tierra entre matorrales. En Guayllabamba lavaban sus pies y se calzaban las alpargatas, dormian en Calderon y al dia siguiente, de mañanita salian a Quito a encontrarse con la gente que pensaba como ellas y que si querian ayudarlas aunque muchas fueron las veces que tenian que regresar a Cayambe con las manos vacias. Pero asi, andando, siempre andando lograron formar los sindicatos agricolas.
Aun recuerdo aquella tarde en que sentada junto al balcon de mi casa lei por primera vez una biografia de Mama Transito y como no podia parar de llorar al enterarme de la desgarradora historia de sufrimiento de esa gran mujer, quien siendo una niña tuvo que ver como latigeuaban a sus padres y luego tuvo que sufrir abuso fisico de su propio marido.
Cuando llegamos a la ex-hacienda de la Comunidad La Chimba, localizada a mas de tres mil metros de altura sobre el nivel del mar, el corazon me dio un vuelco cuando observe a la distancia su tumba y llena de emocion sali del auto a toda velocidad, pero en ese momento el cambio brusco de altura hizo efecto en mi humanidad y estuve a punto de desmayarme por el "mal de montaña", pero en pocos minutos logre recuperarme y el encargado del Centro Cultural tuvo la gentileza de recibirme y acompañarme hasta la tumba. Por fin estaba frente a ella luego de dos largos años.
El diseño de la tumba es espectacular. Esta inspirada en los elementos de la naturaleza, como corresponde a una hija del sol.
Al regresar hacia Quito, volvi a pensar en las palabras de Transito:
"La unidad es como la mazorca: si se va el grano, se va la fila, si se va la fila se acaba la mazorca"
Cuanta injusticia se cometio y se continua cometiendo contra el pueblo indigena.
Transito Amaguaña es el espejo en el que siempre quiero mirarme porque ella es tambien mi inspiracion.
Este pais, el Ecuador, ha parido grandes e ilustres personajes como Transito y no los ha sabido valorar.
La noche de aquel martes, abrazada a mi almohada he vuelto a llorar al recordar su memoria y me he prometido a mi misma no volver a dudar cuando tome una decision, a no dejar pasar el tiempo, porque nunca sabemos lo que pueda suceder el dia de mañana.
Mama Transito, tu recuerdo siempre vivira conmigo.